Si quieres conocer el nivel o potencial SEO que tiene un sitio web, necesitas conocer aquellos indicadores que ofrecen información relevante sobre el estado actual de ese proyecto. Vamos a ver cómo hacer una auditoría de SEO de un proyecto web.
¿Qué es una auditoría SEO?
Una auditoría de SEO es una serie de tareas que se ejecutan sobre una web para evaluar el nivel de posicionamiento que tiene.
Para ello es necesario que sepamos que existen una serie de indicadores que nos permiten conocer si vamos por terreno sólido, o por el contrario, si tenemos que tomar medidas para mejorar nuestra visibilidad en buscadores. Para ello tenemos que saber que estos factores a los que hacemos referencia se diferencian en dos líneas principales de trabajo:
- Por un lado debemos analizar aquellos factores que tienen relación directa con el contenido, formato, código, dominio, alojamiento y un largo etcétera que tiene relación con nuestra página. A estos factores los llamaremos factores “On-Page” o factores en la página.
- Por otro lado también tenemos que realizar un análisis del estado de popularidad o autoridad que nuestra página ha adquirido en base a lo que Google llama “las señales del usuario”. O dicho de otra forma, aquellos factores que no controlamos y se encuentran “Off-Page” o fuera de la página como por ejemplo el número de enlaces externos que apuntan hacia esa página, nivel de interacciones en redes sociales, etc.
Para hacer una auditoría de SEO de un proyecto web, es necesario que sepamos dónde tenemos que enfocar nuestra atención a la hora de evaluar o analizar el proyecto. Veamos a continuación cuáles son los principales indicadores a los que tenemos que prestar atención:
Principales indicadores SEO
Indexación y rastreabilidad
Este factor está relacionado con la información que el buscador ha recogido de tu sitio web y los posibles problemas de navegación o de lectura del contenido que haya podido tener. Se analizan páginas con código de estado 4xx y 5xx. Es decir, enlaces rotos o páginas inexistentes. Puedes ver más sobre esto en Indexación.
Redirecciones
Normalmente, las páginas web están disponibles con y sin «www» en el nombre del dominio. Este problema es muy habitual, y la gente genera enlaces tanto para la versión «www» como para la versión «no-www». Arreglar esto ayudará a los motores de búsqueda a no indexar las dos versiones del sitio web. Aunque tu web no va a ser penalizada si no solucionas esto, es importante hacerlo porque así podrás beneficiarte del jugo completo de los enlaces que apuntan hacia tu sitio web sin que este se disperse, es decir, beneficiarte de los enlaces que apuntan a tu sitio tanto con www como sin ellas.
Las redirecciones de páginas suelen ser de dos tipos:
Temporales (302)
Son identificadas con un código numérico “302″. Su característica fundamental a nivel SEO se basa en que no trasmiten ningún valor a la página a la que conducen. Es decir, si usas este tipo de redirección, el ranking de la página original no será otorgado a la página destino.
Permanentes (301)
Como sucede en las redirecciones temporales, las permanentes también usan un código numérico, en este caso el código “301”. Es una práctica acertada cuando existe duplicidad de contenido ya que traslada el ranking de la página duplicada al contenido original o único que se desea utilizar. Normalmente, nosotros empleamos a menudo estas redirecciones cuando se produce un cambio de página web o un proyecto de e-commerce con el objetivo de que los apartados y productos bien posicionados mantengan su posicionamiento.
Codificación y factores técnicos
En este factor analizamos aquellos aspectos relacionados con la forma en la que ha sido construida la página web respecto a su programación. Se pone especial énfasis en aspectos relacionados con:
Páginas con código rel=”canonical”
Esta etiqueta es empleada para marcar el contenido que consideras original dentro de tu sitio web. Es posible que tengas páginas en tu sitio que sean idénticas y que dinámicamente se genere el mismo contenido con alguna variante mínima (como mostrar listados por marca, fabricante, etc.) La etiqueta rel=”canonical” te permite identificar a los ojos del buscador el contenido que marcas como “original”. De esta forma evitas que los buscadores consideren dicho contenido como duplicado e ignoren el documento que quieras posicionar. Si usas esta etiqueta en varias páginas iguales estarás cometiendo un error de duplicidad de contenido.
Optimización móvil
Según Google, el algoritmo de optimización móvil afecta a las búsquedas móviles en todos los idiomas del mundo y tiene un impacto directo sobre el posicionamiento SEO en los rankings de Google. Nuestro sitio web debe estar optimizado para móviles.
Páginas con marcos
Una página con “frames” permiten mostrar más de un documento html en la misma ventana del navegador. Si usas marcos, los buscadores no podrán indexar bien el contenido de valor y tu web disminuirá su ranking SEO.
Páginas con errores y alertas W3C CSS y HTML
Si tu código no es validado por el servicio de validación de la W3C puede que Google no indexe este contenido adecuadamente. Puedes comprobar el estado en el que se encuentra tu código directamente desde la herramienta de validación de World Wide Consortium.
Páginas con elevado peso
La velocidad de carga de una página es un factor determinante para el SEO. Por ello es importante mantener el tamaño html de la página por debajo de los 256kb. Más adelante trataremos en profundidad cómo mejorar la velocidad de un sitio web.
URLs
Las URLs de un sitio web ofrece información relevante sobre su contenido. En este sentido debemos esforzarnos en crear un sistema de URL “amigables” con los buscadores. Evitaremos emplear caracteres y parámetros que no son identificables por estos, como los signos de interrogación o los guiones bajos. La longitud de la URL de nuestro sitio web también influye a la hora de determinar si es o no amigable con los buscadores. Una URL larga será más difícil de memorizar por los usuarios y por tanto también lo será para la indexación por parte de los buscadores.
Enlaces salientes
Los enlaces que incluimos en nuestro sitio web, además de cumplir con un factor determinante como es la navegabilidad del sitio, ofrecen al buscador un indicador de calidad del mismo. En este aspecto debemos prestar atención a:
Enlaces rotos
Si tu web tiene muchos enlaces rotos (apuntan a páginas inexistentes) es lógico pensar que tu página no suele tener actualización. Por lo tanto, su reputación y calidad a los ojos del buscador disminuye y el SEO de tu web se devalúa.
Número excesivo de enlaces
Google entiende que ofrecer más de 100 enlaces por página es abrumador para el usuario. Por ello recomienda que el número de enlaces por documento sea inferior a 100 (salientes e internos).
Enlaces “dofollow” externos
Si enlazas intensamente con sitios web de baja calidad, los buscadores pueden interpretar que estás vendiendo enlaces, o formas parte de una estructura enfocada para ello. Por lo tanto, serás penalizado.
Más factores a tener en cuenta para realizar una auditoría web
Imágenes
En este factor estudiaremos las imágenes rotas (inexistentes) y el atributo “alt” de las mismas. Este atributo nos ofrece información sobre el contenido de las imágenes, ya que dichas imágenes no pueden ser leídas por los buscadores. Del mismo modo debemos prestar atención al peso de las imágenes, pues pueden estar lastrando la velocidad de carga de la página web.
Otros factores “On-Page”
También debemos prestar atención a elementos de nuestro sitio web que son indicadores relevantes para el robot de los buscadores. Factores como:
- Etiquetas de título vacías
- Títulos duplicados
- Títulos demasiado largos
- Etiqueta Meta description vacía
- Meta descripciones duplicadas o demasiado largas.
Con los datos analizados, podrás ver el nivel de optimización que tiene tu sitio web y empezar a tomar medidas de mejora para mejorar tu SEO.
Velocidad del servidor y compresión
Es un factor importante a tener en cuenta para realizar una auditoría web. Si el servidor tiene una buena velocidad de respuesta, tiene habilitada la compresión de archivos un buen ancho de banda, etc.
Existencia del Sitemap y robots.txt
Si una web a la que realizamos la auditoría SEO carece de Sitemap y/o Robots.txt, esa web muy probablemente tenga un gran margen de mejora. La importancia del sitemap es grande ya que los buscadores web lo usan para comprender y conocer la estructura de cada uno de los sitios web. Así mismo, los robots.txt sirven para que las arañas de rastreo no «malgasten recursos» analizando páginas que no nos interesa posicionar.
Enlaces entrantes
También debemos prestar atención a los enlaces entrantes hacia la web que queremos analizar. Puede ser un proyecto nuevo sin enlaces entrantes, puede ser un dominio expirado con enlaces antiguos o puede ser un proyecto web propio que nunca ha sido cuidado. Disponemos de gran variedad de herramientas para poder comprobarlos las cuales veremos en el próximo capítulo.
Si disponemos de enlaces entrantes hacia nuestro dominio que apuntan a URLs rotas, estaremos perdiendo autoridad.
Si nos enlazan páginas de baja calidad podemos estar siendo víctimas de SEO negativo y desconocerlo perdiendo así posiciones o incluso pudiendo ser penalizados.
Una vez conocidos todos los posibles problemas que podemos encontrarnos al realizar una auditoría SEO a un sitio web, pasamos a cómo resolver cada factor SEO para que el posicionamiento de nuestro sitio web se vea potenciado.
Solución de errores de una auditoría SEO
Empezando por partes vamos a explicar cómo podemos solventar los errores más comunes que se suelen detectar cuando realizamos una auditoría SEO a un sitio.
Problemas de indexación y errores de rastreo
Cómo ya hemos comentado antes, este problema se da cuando Googlebot rastrea nuestro sitio para incluirlo en su índice y obtiene como resultado uno o varios errores de rastreo.
Error 500
Los errores de rastreo del tipo 5xx (500, 502) se refieren a problemas con el servidor. Estos errores se dan cuando el servidor ha sufrido una caída puntual, ha dado un tiempo de respuesta demasiado prolongado, o algún otro motivo similar que intervenga el servidor.
¿Cómo solucionar un error 500?
Desde Google Search Console o desde WebSite Auditor podemos detectar estos errores y comprobar, al ser una caída puntual, si el enlace que ha recogido el error, funciona correctamente. En ese caso habrá que validar la corrección desde Google Search Console, para que Google vuelva a rastrearla sin problemas y esta se incluya en el índice.
Si el enlace detectado sigue dando error 500 debemos contactar con el servidor en el que se encuentra alojado el sitio web para que solucionen el problema y poder volver a incluir la página en el índice, validando la corrección desde Google Search Console.
Error 404
Este error es de los más frecuentes de encontrar en un sitio web. Se da cuando una página ha sido eliminada, un enlace está mal escrito, etc.
Cuando el usuario entra en tu sitio web y recibe como respuesta un error 404 con un mensaje de esta página no existe o no ha sido encontrada, el usuario se marcha para elegir otro sitio de los que se le ha mostrado en los resultados de búsqueda. Esto afecta a tu porcentaje de rebote, CTR, y por lo tanto al SEO de tu sitio en general.
Cuando Google detecta un error 404 muestra una alerta en el panel de control de Google Search Console y procederá a eliminarlo de la SERPs en un tiempo si este no obtiene solución. Como bien es sabido Google no quiere darle una mala experiencia de búsqueda a su usuario.
Por lo que es conveniente prestar atención y adelantarnos a Google, realizando una auditoría SEO a nuestro sitio con una herramienta como WebSite Auditor y solucionar todos los errores que encontremos de este tipo.
Este error no solo se da en páginas, si no también en imágenes o documentos que tenías anteriormente en tu sitio y/o Google tenía rastreado y ahora no los encuentra.
¿Cómo solucionar un error 400?
Para solucionar este error basta con crear una redirección permanente (301) a otro enlace que ofrezca contenido similar, en el caso de que hayas eliminado intencionadamente el contenido anterior.
Si el contenido no ha sido eliminado intencionadamente basta con volver a subirlo al mismo sitio que antes, prestando especial atención en que debe de tener la misma dirección (URL) que el anterior porque si no Google seguirá detectando que en la URL sigue mostrándose un error 404. De no ser posible ubicarlo en el mismo directorio o sitio que permita tener la misma URL debemos crear igualmente un redireccionamiento 301.
Los redireccionamientos se pueden crear mediante htaccess o mediante algún plugin que instales en tu CMS. Cómo por ejemplo Redirection para WordPress.
A continuación podemos ver cómo se realizaría una redirección mediante el .htaccess del sitio web.
- Primero debemos acceder a nuestro servidor mediante una conexión FTP.
- Crea una copia de seguridad del .htaccess antes de hacer ninguna modificación. El archivo .htaccess suele encontrarse en la raíz del sitio, por lo tanto debe estar ubicado en /public_html/
- Añade al archivo la siguiente regla: Redirect 301 /pagina-con-error-404 http://www.midominio.com/nueva-pagina
- Guarda el archivo y comprueba que el enlace que mostraba un error 404 ahora redirecciona a la nueva página que le hemos marcado con la redirección.
Los enlaces suelen tardar un año en desaparecer de los índices de Google, por lo que se debe mantener la redirección al menos un año antes de eliminarla.
NOTA:
Al modificar el archivo .htaccess ten cuidado y no modifiques ninguna regla, a no ser que tengas conocimiento sobre el tema. Esto puede conllevar que tu sitio web deje de verse, por lo que es mejor que lo hagas a unas horas en las que el sitio web registre la menor actividad posible. Con esto evitarás que los usuarios pueden verse afectados por algún cambio erróneo que se haya realizado en el .htaccess.
Si tu sitio web ha dejado de verse o ha sufrido algún problema con la modificación del archivo .htaccess tan solo tendrás que subir y reemplazar por el .htaccess de la copia de seguridad.
Redirecciones y Dominio preferido
Cómo hemos comentado al principio del capítulo, para poder aprovechar al máximo el jugo de enlaces y llevar un control preciso de todos los datos referentes a consultas, clics e impresiones, debemos definir cuál va a ser nuestro dominio preferido, que se mostrará al acceder a nuestro sitio web.
Esta tarea debe realizarse en dos sitios, primeramente desde el servidor, donde elegiremos cuál será el dominio que vamos a mostrar y desde donde crearemos la redirección.
Cuando elijamos el dominio que vamos a mostrar, si disponemos en nuestro sitio web de un certificado SSL, debemos configurar todas las redirecciones hacia el dominio elegido. Lo veremos más claro en un ejemplo.
Si elegimos como dominio preferido https://midominio.com las redirecciones deben de quedar así:
- De http://www.midominio.com a https://midominio.com
- De http://midominio.com a https://midominio.com
- De https://www.midominio.com a https://midominio.com
Una vez configuradas las redirecciones, desde Google Search Console debemos crear cuatro propiedades, una para cada dirección, y elegir el dominio preferido. Con esto conseguimos que los datos se concentren en una única propiedad. También tenemos la opción de crear un conjunto de propiedades y tener mayor control de los datos evitando así en la medida de lo posible la dispersión de los datos en las diferentes propiedades creadas.
Todo esto lo veremos más adelante en el capítulo en el que trataremos en detalle la herramienta de Google Search Console.